lunes, 22 de agosto de 2011

Mi pueblo


Mi pueblo


Las torres en el alma, se cubren de esperanza,
buscando aquel paisaje dentro del corazón,
vibrando de susurros de amores ya lejanos,
en valles bien cuajados de gotas de color.

De suspiros del alma, perdidos en la noche,
y un cielo recubierto de plata y algodón
allí habitan fantasmas, que quizás nunca encuentre,
y entre grietas se ocultan historias de pasión.

Ante piedras grisáceas, cubiertas por leyendas,
acariciando lluvias dormidas en los sueños,
puedo volver un día del fondo de mis ojos,
al tiempo ya pasado, que en el pueblo quedó.

Caminando entre  mundos, en aromas de olvido,
imágenes sin rostro, con mentes de cristal,
en álbumes de fotos recuerdos carcomidos,
entre brisas y olvidos marineros y mar.

                                                                         Mª Ofelia

viernes, 19 de agosto de 2011

Buscándote en el tiempo



Buscándote en el tiempo


Mis manos hoy se pierden, buscándote en el Tiempo,
añorando esos días que estuvimos tu y yo,
hablándonos al alma desde un otoño rosa,
tranquilo y sosegado, pero pleno de amor.

Y con la despedida se rompieron mis alas,
que fluctuaban dormidas, dentro del corazón,
mi boca navegaba por olvidos y mares
surcando las tormentas, henchidas de pasión.

Un atardecer suave, de nieblas perfumado,
y con fingidos oasis, de luz y de color,
en laberintos sueños de páramos malditos,
y en turbulentas aguas trocaste mi ilusión.

Aún en estas horas, rendida en la nostalgia,
de un sueño vespertino que hace tiempo ocurrió,
me queda la alegría, con trémula esperanza,
de volver algún día a retomar tu amor.

                                                                                  Mª Ofelia

domingo, 14 de agosto de 2011

El Tormento--- Soneto




El Tormento


Ya no pudo soportar el tormento,
las voces resonaban en su mente,
allí queda, surgió tranquilamente
y boceto al mozuelo en su lamento.

bajo la luz dorada de su alcoba,
sus ojos inyectados en insomnio,
que desgarrando el aire de aluminio,
ante la luna de lobos se engloba.

Deshojando sus versos lentamente
cual manantial de campanas ausente,
en perfecto letargo amanecía.

Anchos muros en olas bendecía,
con canto pregonero adolescente,
del fondo de sus ojos dulcemente.

                                                            Mª Ofelia

martes, 9 de agosto de 2011

Resurgir



Resurgir


A sus ojos volvía la primavera,
los tortuosos pasajes de un lejano amor
se ocultaban tras la noche serena,
escalando la luna sin ningún pudor.

Se había bebido el vino del mundo,
bagando en las sombras, sin tener piedad,
arrastrando la vida hacia otro punto,
donde caía a un abismo de loca ansiedad.

Temblando su cuerpo, en plena agonía,
asida a una roca sin querer partir,
fue aquella ola, entonces maldita,
que de la muerte la hizo resurgir.

Hoy late su alma llena de esperanza,
de olvido cubierta, ante un pasado cruel,
esta vez la vida llamó a su puerta
y con alas de viento vuelve a florecer.

                                                               Mª Ofelia


                                                             





domingo, 7 de agosto de 2011

La noche de Abril--Soneto



La noche de Abril


Las estrellas arañaban el cielo,
pidiendo paso a la noche de abril.
El firmamento destapaba el hielo,
ante una luna desnuda y febril.

Acurrucada la niña lloraba,
y con sus perlas de blanco jazmín,
resbalaban suaves y aletargaba,
el misterioso lago benjamín.

Allí se unían en plena armonía,
perdidas en cauteloso momento,
como lejanos suspiros al viento.

La muchacha retoma sus anhelos,
el estanque su resplandor culmina,
y la noche esplendorosa termina.

                                                         Mª Ofelia

miércoles, 3 de agosto de 2011

Recuerdo



Recuerdo


Te recuerdo en verano, con sombrilla de nácar
acariciando el aire, tu pelo rojo y plata.
Hoguera que en mi alma brotaba cada día,
y el humo que al rozarte, de azul se convertía.

Recuerdo esos tus labios, rosados cual la miel,
en el crepúsculo inmenso inundando tu tez,
con ojos de mar y cielo,  enredando mi piel,
y cual paloma blanca embriagaste mi ser.

Las hojas desprendidas del árbol de mis sueños,
caían en el lago de mis dulces desvelos.
Esperando el verano para volver a verte,
los pétalos de mi alma caen paulatinamente.

Y en el navío oscuro, emigrante y profundo
encierro mis anhelos, e invadiendo crepúsculos,
con sombrilla de plata, esperando el regreso,
volverás a mi alma caminando entre cerros.

                                                                Mª Ofelia