Poema a España

Poema a España

(Replica)

España huele a ajos

a tortilla y ensalada,

a romero, azahar y salvia.

A rosales y suspiros

que se escapan de las almas,

y besos de enamorados,

pero también huele a lágrimas;

a palomas que vampiros

ya les cortaron sus alas.

A alegrías y a sueños

rociados por cantatas,

y a soles que alumbran el día,

y a lunas que iluminan el alba.

Mientras toros y capotes

se la juegan en las plazas.

Y a ti joven encumbrada,

¿a que te sabe tu cuerpo?

¿a que te huele tu alma?

Porque sabes que diría.

Que no te huele a "nada".

                               Mª Ofelia

Para mi amigo Peñíscola

Para mi amigo Peñíscola

 ¡Mira Pedro!

como corre mi plumilla,

y yo la dejo escapar,

en alas de la fantasía

pronto nos van a llevar.

No me metrices los versos,

no les hagas de rabiar,

déjalos a su albedrío

que más contentos irán.

Tú llénalos con tus comas,

pero déjalos volar.

Que más da si comí una,

que más da si la dejé atrás,

si luego mi lindo negro

una a una me pondrás.

Míralas como disfrutan,

las palabras al salir,

¡y mira con que arte!

las recoge mi plumín.

No te enfades negro mío,

y déjalas por favor,

que jugueteen en la hoja

sin ninguna explicación.

Un día las haré métricas,

otro día octavas son,

pero hoy déjame Peñíscola

que broten del corazón.

                                           Mª Ofelia

Sueño o realidad

Sueño o realidad

He soñado caminos,en que todo era alegría,

y solo reinaba la paz.

En que los niños jugaban, en la orilla del mar,

y las avecillas con sus trinos, alegraban el lugar.

Y me he despertado alegre, y como los pajarillos

también quería volar.

¡Pero! ¿De donde viene ese ruido?

Eran voces, eran llantos, había guerra,

odio, saqueos, maldad.

La gente no se quería,

los niños no jugaban en el mar,

y solo existía la pena, y la inconformidad.

También había gentes buenas, y no podían hablar,

los tenían engañados, con un trocito de pan.

¡Pero Dios! ¿Que está pasando?

¿Esto es sueño o realidad?

Por si acaso quiero volver a dormirme,

quiero volver a soñar.

                                                                                   Mª Ofelia

Como Gotas...(Prosa poética)

Como Gotas

(Prosa poética)

    ¡Párate y escucha! Oye como suena la lluvia cuando golpea el cristal. Diríase que son pequeños duendes deslizándose sutilmente, y coloreando de azul, plata y gris, tu ventana. Y en su lento recorrido van buscando compañía, para transformarse en grandes cúmulos de lluvia y así poder resbalar.

       Así desciende del alma la luz en mi corazón, y vosotros sois las gotas que me ayudan a crecer.Y todos nos uniremos hasta llegar a formar con nuestras manos enlazadas una especial amistad.

          

                                                                                                       Mª Ofelia

Elegía a Miguel Hernandez (En el centenario de su nacimiento 30 de Octubre de 2010)

Elegía a Miguel Hernandez

No me sabe el alma a nada,

un puñal entró en mi cuerpo,

y se hendió en mis entrañas,

cortando el aire y el viento.

Ya no me quedan lagrimas,

a Miguel ya lo han muerto,

lo llevaban cuatro hombres

por los campos ya desiertos.

¿Donde tu sepulcro hallar?

¿Donde enterraron tu cuerpo?

Que con rosas y guirnaldas

atravesando los huertos,

iré a buscarte con palas,

caracolas, lluvia y viento.

La tierra donde estercolas,

abonará mis recuerdos.

Y al llorar mis desventuras,

me sentiré el hortelano

que cavando con sus manos,

desenterrará tus huesos.

Te contaré mil anhelos,

y juntos en primavera,

volveremos a los huertos

treparemos por higueras.

Vuelva el arrullo a la tierra,

con madre selva y romero,

y con colmenas y abejas

a la luz de las estrellas,

entre cabras dormiremos.

Miguel, amigo del alma,

vuelve que yo te requiero,

quiero contarte mil cosas,

mi querido compañero.

                                             Mª Ofelia

Noches de Insomnio

Noches de Insomnio

Hoy quiero contaros

el obscuro secreto,

tan profundo en mi alma,

grabado a fuego está.

Quiero volver los ojos

para encontrarnos juntos,

bañando nuestros cuerpos

en la orilla del mar.

No quiero tener noches,

de insomnio arraigado,

que cubran mis sentidos
y me hagan palpitar.

Quiero volver el rostro

quizás hacia otro lado,

en los que ya nosotros

no podremos estar.

Quiero sentir tus manos,

cual temblor de paloma,

acariciar las mías

al pié de un gran nogal.

Y así amarnos siempre

un día y otro día,

nuestros cuerpos sedientos

allá en la eternidad.

                                           Mª Ofelia

NOSTALGIA

Nostalgia

Que breves eran tus días,

pero que largas las noches,

en que el jazmín florecía

y surgían los amores.

Ante la fuente quebrada,

bañaba mis ilusiones,

y recogía alabanzas

que convertía en pasiones.

Los días de mis andanzas, 

quedaron prendidos al aíre,

y yo, con mis añoranzas

los busco sin encontrarles.  

Voy al dulce manantial,

que un día brotó del aíre,

y otro sin más se nos va

¿donde puedo yo encontrarte?

               Mª Ofelia

BAILAR

Bailar

Bailar es sentir la música

con tal profundidad y amor,

que penetra por tu cuerpo,

y te hace mover al son.

Es volverte hada, cisne,

libre, altiva y sensual,

tu eliges, luego te dejas

ella te va a llevar.

Melodía que entra al alma,

y ya no podrás parar,

te envuelve los sentimientos,

y solo deseas bailar.

Amar, bailar, vivir, soñar.

Todo embriaga los sentidos

y siempre te hará gozar.

                                           Mª Ofelia

Pareados de Mario Valdéz, para María Ofelia Martinez, desde Buenos Aires.

MARIO VALDÉZ

Dedico esta rememoración a Maria Ofelia Martinez Martinez, excelente alma sensible.

¡Enhorabuena, Mª Ofelia, de este amigo argentino!

Desde mi Buenos Aires, un abrazo y un beso.
En la amistad sin límites, ¿qué importa más que eso?

Que los pareados vayan a etiquetar tu alma
con las brisas porteñas y con paz y con calma.

Que surjan espontáneas las voces inspiradas
y hasta tu España lleguen como llegan las hadas:

esas que en nuestra infancia (yo, caramba, fui niño)
llenaban cada instante de un colosal cariño.

Por eso, María Ofelia, estoy volando ahora:
llevándote estos versos en esta Buena Hora.

El Dulce y Dorado Otoño

El Dulce y Dorado Otoño

Grato momento en la vida,

suaves murmullos del alma,

donde resurgen recuerdos,

donde fantasías bailan.

Morada de oro y de lluvia,

lluvia, serena y calmada,

también la naturaleza

es su época dorada.

La que embellece los campos,

y va alfombrando las calles,

y hojas muertas ya resecas

van volando por el aire.

Paseante melancólico,

buscando vas tu morada,

si no andas el camino,

te encontrarás en la nada.

Y romperás el silencio,

en los días del olvido,

y atravesarás la tierra,

como un rayo furtivo.

Senderos horas y tiempos,

todos ellos van unidos,

y entre hojas ya caídas,

búscame en el camino.

Y cogidos de la mano,

en la noche del olvido,

caminaremos juntos,

cual otoño adormecido.

                                        Mª Ofelia 

NIÑA

NIÑA

Rompe el silencio, vuelve tu cara, adorna de primavera tu pequeña estancia. Atardecer de aromas, suaves luces lo acompañan, y tu mirada mi niña, que embriaga los sentidos y hace recobrar la calma.
¡Y cada noche! Ya llegando el alba, deja tu risa sembrada en el rocío de la mañana.

                                                                                                    Mª Ofelia