sábado, 29 de enero de 2011

Ruge la Tierra

    Ya mi cuerpo atravesado
    vomitó rasgando el aire,
    explotó en mil pedazos,
    a la guerra me llevaste,

    Mi cuerpo florido y hermoso,
    que albergaba animales,
    noches de luna, y de estrellas
    cielos claros, ríos mares.

    Soles que con sus fulgores
    iluminaban mis campos,
   y amanecían ciudades.

    ¡Pero tu hombre!
    con tus bombas me asustaste,
    y me llenaste de botas,
   guerras y enfermedades.

    Yo no podía creerlo,
    y así, aguanté bastante,
    y ahora preñada de odio,
    voy a matarte.

    Pariré a ese hijo tuyo,
    que dentro de mi creaste
    saldrá cargado del odio,
    del que tu, me inculcaste.

    Y me cubriré de agua,
    anegaré miles campos
    inundaré las ciudades,
    y rasgando mis entrañas,
    me iré rompiendo a trozos
    hasta sepultarte.

    Y así moriremos juntos,
    yo era verde, dulce, suave,
    tu eras un ambicioso
    que no supiste cuidarme.
  

viernes, 28 de enero de 2011

ESCRIBIR

    Escribir es como hablar sin usar la voz en las palabras. Dar rienda suelta al pensamiento y plasmarlo en cualquier cuaderno. Es como ese extraño lenguaje que no necesita sonidos; se nutre de letras.
     Al escribir abres tu alma y te desnudas ante la persona que te está leyendo. A veces incluso le ofreces ese yo íntimo, que guardabas desde hace tanto tiempo.También a veces reflejas tus soledades y alegrías, para el lector entregado que las sepa percibir.
    Escribir es rozar la libertad y el cielo, y dejar constancia de ello en una simple hoja, o inventar grandes historias y poder alcanzar las estrellas, redactar un libro, donde tu imaginación, tus pensamientos, y quizás tus vivencias se unen para formar un cuento.
    Escribir es como el pan que nutre el alma de un escritor, o la luz que le cubre en la soledad acompañada por pesonajes y multitud de letras. Escribir es volar

miércoles, 26 de enero de 2011

Romance a mi admirado maestro

Quiero sembrar amapolas,
donde descansa tu cuerpo,
y gritarle a las higueras
la bravura de tu verso.

Pueden contarme mentiras,
pueden decirme, mil cuentos,
yo postraré mis rodillas,
clamando tus sufrimientos.

Amigo yo te lo pido,
sal de entre los sarmientos,
que yo te estaré esperando
para gozar de tus versos.

Y vuelva a arrullar la tierra,
con madreselva y romero,
y a la luz de las estrellas,
entre cabras dormiremos.

Miguel maestro querido,
vuelve que yo te requiero.
Quiero aprender miles cosas,
mi admirado compañero.

sábado, 22 de enero de 2011

Se ha enamorado la playa

Los amantes ya se han ido,
ya abandonaron la playa,
y las olas, impregnadas de su amor,
se han fundido con sus almas.

Y envidiosas,y amorosas,
surgen bravías del fondo del agua,
y se entremezclan abrazos,
y se besan y se aman.

Ayer eran simples olas
que mozuelos las saltaban,
pero ahora son amantes
que resurgen de las aguas.

Y desde lejos las miran,
y desde lejos se aman,
unos cúmulos de nubes
que por el cielo andaban.
                                Mª Ofelia

viernes, 21 de enero de 2011

El Dorado Otoño

  Hoy he visto a personas con chaquetas, deambulando por las calles. Un airecillo suave pero engañoso helaba la cara.
  Me ha parecido ver acercarse la sombra del otoño que sonreía maliciosamente, sintiendo que le había ganado la batalla a un cálido verano, que vestido de verdes, azules y plata. Se retiraba molesto refunfuñando mochila al hombro, cargado de estrellas, brisas cálidas y siestas soporíferas, que custodiará hasta el próximo año.
  Ahora los árboles lentamente se irán desnudando, y con dignidad dejaran que sus hojas se desprendan y caigan silenciosamente en tierra, hasta formar una maravillosa alfombra dorada.                Mª Ofelia

Adagio de otoño

  Desde mi ventana, veo cantidad de hojas que bailan al compás que una brisa suave y otoñal les marca.
Son las mismas hojas que el verano cedió al árbol para embellecerlo, y que ahora reclama, y lentamente caen en tierra.
  Mientras que una música llegada seguramente del alma, invade mi corazón, me transporta, me vuelve ligera.Y como ellas mi espíritu empieza a revolotear, y en ese planeo, mi descontrolado vuelo irradia sensibilidad y su melodía parece regalarme un maravilloso adagio que me recuerda la melancolía del otoño con sus lentos movimientos.                                                       Mª Ofelia