Dedico esta rememoración a Maria Ofelia Martinez Martinez, excelente alma sensible.
¡Enhorabuena, Mª Ofelia, de este amigo argentino!
Desde mi Buenos Aires, un abrazo y un beso.
En la amistad sin límites, ¿qué importa más que eso?
Que los pareados vayan a etiquetar tu alma
con las brisas porteñas y con paz y con calma.
Que surjan espontáneas las voces inspiradas
y hasta tu España lleguen como llegan las hadas:
esas que en nuestra infancia (yo, caramba, fui niño)
llenaban cada instante de un colosal cariño.
Por eso, María Ofelia, estoy volando ahora:
llevándote estos versos en esta Buena Hora.
No hay comentarios:
Publicar un comentario